Cultivando esperanza y comunidad: la historia de CUVAPAS

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Segunda entrega de una serie
Cultivando esperanza y comunidad: la historia de CUVAPAS
 


Luz Villafuerte

Un faro de esperanza para las comunidades rurales

Las comunidades rurales en todo San Luis de la Paz, un municipio ubicado aproximadamente a una hora en automóvil desde San Miguel de Allende, sufren algunas de las condiciones más severas de calidad y escasez de agua en toda nuestra cuenca. Muchas comunidades aquí solo reciben agua una o dos veces por semana, y el agua que reciben a menudo está gravemente contaminada. De hecho, las pruebas realizadas por Caminos de Agua han registrado niveles sorprendentes de fluoruro y arsénico en este municipio: más de 18 veces y 23 veces por encima de los límites establecidos, respectivamente, lo que conduce a una serie de graves problemas de salud, como fluorosis dental y esquelética, enfermedad renal crónica, desafíos en el desarrollo de los niños, lesiones en la piel y varios tipos de cáncer.

Sin embargo, un faro de esperanza ha brillado intensamente en esta región durante más de 10 años en forma de una destacada organización comunitaria conocida como CUVAPAS ("Comunidades Unidas por el Agua y la Vida"), que ha estado luchando contra estos problemas y ayudando a encontrar soluciones. Al frente de este movimiento transformador se encuentra Luz Villafuerte, una cercana colaboradora desde los inicios de Caminos de Agua. El compromiso inquebrantable de Luz para promover procesos liderados por la comunidad ha dejado una marca indeleble en el norte de Guanajuato y más allá.

En un mundo donde las decisiones de arriba hacia abajo a menudo no se alinean con las necesidades locales, las organizaciones de base como CUVAPAS son cruciales para crear un cambio duradero. No solo ayudan a proporcionar a las comunidades información precisa, talleres educativos y capacitación técnica, sino que también trabajan para empoderar a las comunidades para dar forma a sus propios destinos y convertirse en protagonistas de su propio cambio. En palabras de Luz,

"Una organización de base [como CUVAPAS] tiene la responsabilidad de garantizar que las propias comunidades se apropien del proceso, participando activamente en una experiencia continua de aprendizaje y liderazgo."

Comenzamos nuestra colaboración con Luz en 2011 en nuestro programa de monitoreo de calidad del agua, como parte de una coalición más amplia impulsada por la comunidad, que analizó docenas de pozos comunitarios en la región. Esto ayudó a descubrir los asombrosos niveles de contaminación por arsénico y fluoruro en la región donde trabaja CUVAPAS. Estos datos fueron presentados ante el Tribunal Permanente de los Pueblos, un órgano ético internacional de derechos humanos, que en 2013 afirmó:

"Dada la gravedad de los casos reportados en relación con la sobreexplotación y contaminación de aguas superficiales y subterráneas, y su impacto en las personas y los ecosistemas, se recomienda que el gobierno mexicano... declare [toda la región de la Cuenca Alta del Río Laja] una zona de emergencia debido a los riesgos ambientales y de salud."

A partir de ahí, buscamos soluciones juntos y, a lo largo de los años, CUVAPAS ha llevado a cabo innumerables talleres y programas educativos y, en colaboración con Caminos de Agua y otros, ha construido cientos de sistemas de captación de agua de lluvia en toda la región, ayudando a miles de personas a dejar de consumir agua potable contaminada.

Photo: a group of community members and staff from Caminos installing a Rainwater Harvesting System.

Luz y CUVAPAS también lideraron acciones en otro tema de increíble importancia para su región: el saneamiento adecuado, que a menudo se pasa por alto como un importante problema de salud y seguridad en una región como la nuestra, donde la escasez de agua es una realidad devastadora. Hartos de tener que literalmente desechar su preciosa agua por el inodoro, o de no tener un inodoro en absoluto, en 2020, con el lanzamiento de nuestro proyecto conjunto "Agua y Salud" de 3 años, Luz y CUVAPAS abogaron firmemente por incluir baños secos de compostaje como parte integral del programa. Los baños de compostaje adecuadamente construidos son higiénicos y no utilizan agua en absoluto, lo que permite a las familias en regiones con escasez de agua utilizar su agua limitada para otras necesidades sin sacrificar sus necesidades de saneamiento. Gracias a los esfuerzos de CUVAPAS, muchas docenas de familias experimentan la dignidad de tener su primer baño y están en una nueva etapa de expansión de esta tecnología tan necesaria.

Gabriela, de la comunidad de San Cayetano y miembro de CUVAPAS, explica la importancia de este programa para su familia:

"No teníamos un inodoro en absoluto. Tengo tres hijas, y teníamos que ir a lugares peligrosos para hacer nuestras necesidades básicas. Ahora que tenemos [un inodoro seco], me siento realmente afortunada. Es una bendición porque finalmente puedo proporcionar una situación de vida digna para [mis hijas]."

Foto: Un grupo de beneficiarios posan frente a su inodoro seco.

La historia de CUVAPAS es un testimonio del poder de la unidad y los esfuerzos de base, y queda claro cómo socios como Luz y CUVAPAS pueden extender de manera efectiva el impacto de nuestros esfuerzos conjuntos. Subraya el potencial de cambio cuando las comunidades se unen con ideales compartidos y un objetivo común. A medida que CUVAPAS continúa creciendo y extendiendo la esperanza, nos recuerda que no podemos hacer todo este trabajo solos. Unirse, formar comunidades más amplias y tomar medidas colectivas es la clave para un futuro más brillante y sostenible para todos nosotros.

Pero, creemos que Luz lo dijo mejor:

"Hay tantas cosas que nos hacen más fuertes juntos. Caminos de Agua está en San Miguel, y nosotros (CUVAPAS) estamos en San Luis de la Paz, pero todos pertenecemos a la misma cuenca hidrográfica. Al estar unidos, hacemos visible la [crisis del agua], lo que nos permite proponer soluciones a los gobiernos y autoridades, soluciones que son asequibles, prácticas y reales; Soluciones que realmente llegan a las personas, porque comprar agua embotellada que cuesta 42 pesos cada una, eso no es una solución."

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Dylan Terrell