Mejorando la salud de la comunidad a través de la cosecha de agua de lluvia

 
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El agua que consumimos tiene sobre todo fluoruro y vemos el efecto en muchas personas: la fluorosis dental y la fluorosis esquelética... A mí se me han caído los dientes sin raíz y está pasando a muchas personas de diferentes comunidades. Esto afecta nuestra salud y nuestra autoestima...Yo creo que necesitamos organizarnos y unirnos más, tanto en esta cuenca como con otras cuencas y otras organizaciones. Unidos podemos darnos más fuerza y lograr más... Conscientemente estamos cosechando el agua para poder usarla y para obtener mejor salud”

– Carmen Castro Mata, Representante de Servicios Comunitarios Pozo Ademado

Foto: Carmen Castro Mata, representante de SECOPA, una colaboradora de hace tiempo de Caminos de Agua.

Foto: Carmen Castro Mata, representante de SECOPA, una colaboradora de hace tiempo de Caminos de Agua.

En Caminos de Agua, nuestros logros nunca los hacemos solos. Nos apoyamos seriamente en nuestras organizaciones aliadas, y muchos actores más, para expandir el acceso al agua limpia y segura para beber. Por años hemos trabajado de manera cercana con Carmen Castro Mata y su organización Servicios Comunitarios Pozo Ademado o SECOPA. Juntos, hemos monitoreado la calidad del agua en docenas de comunidades, participado en coaliciones, colaborado en el Tribunal Permanente de los Pueblos – un cuerpo de ética internacional que permitió esclarecer la crisis del agua en la región – e instalado decenas de sistemas de agua de lluvia y filtros de agua – lo cual ha impactado de manera positiva la salud pública de miles en nuestra región. Carmen y SECOPA son verdaderos pioneros en la implementación de sistemas de agua de lluvia a lo largo y ancho de nuestra cuenca y estamos muy agradecidos de poder trabajar de manera conjunta con ellos.

Todo este mes estaremos ilustrando la importancia de la cosecha de agua de lluvia en nuestra región a través de los ojos de aquellos que están viviendo los impactos de salud, económicos y estructurales de nuestra crisis hídrica. La temporada de lluvia es corta, tan sólo 8 semanas, y debemos aprovecharla lo más que podamos y construir la mayor cantidad de sistemas como podamos. ¡Ayúdanos a apoyar esta iniciativa dándole click al enlace de abajo y haciendo una donación hoy!

SECOPA: trabajando junto con las comunidades en riesgo

Foto: miembros comunitarios en las instalaciones de SECOPA, en Pozo Ademado.

Foto: miembros comunitarios en las instalaciones de SECOPA, en Pozo Ademado.

Al manejar por los caminos de terracería del municipio de San Diego de la Unión en el norte de Guanajuato, atraviesas sitios gigantescos de producción agrícola que terminan en la comunidad de Pozo Ademado – hogar para 300 familias y SECOPA, uno de nuestros colaboradores más importantes. Aunque el agua es fundamental para el sustento de la vida humana, como lo dice Carmen, “aquí en nuestra comunidad, sólo recibimos agua una vez a la semana”. La poca agua que reciben además sucede que está contaminada con fluoruro a más del doble del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud.  

SECOPA nació de la necesidad de tener un lugar donde las personas críticamente desatendidas pudieran recibir asesoría sobre su salud, tratamientos preventivos y otros tipo de terapias. Durante los años, SECOPA se ha convertido en una organización referente en la región, concentrándose en promover medicina alternativa, nutrición, conservación ambiental y cosecha de agua de lluvia para mitigar los impactos a la salud que son causados por los niveles excesivos de fluoruro que se encuentran en sus limitados suministros de agua. Como dice Carmen;

“Mucha gente estaba sin poder creerlo, se nos acercaron sin saber qué hacer, es ahí cuando decidimos buscar usar la cosecha de agua de lluvia como principal solución para los problemas [de salud] de la gente”.

La Cosecha de Agua de Lluvia se ha vuelto una forma efectiva de ayudar a la gente en San Diego de la Unión, Dolores Hidalgo y las muchas comunidades rurales y urbanas del norte de Guanajuato a mitigar los impactos causados por el arsénico y fluoruro en su agua. Durante varios años, Carmen ha visto cómo el agua de lluvia ha impactado de manera positiva la salud pública en las comunidades donde trabaja y lo importante que se ha vuelto este recurso:

“La mayoría de las personas que se benefician de la cosecha del agua de lluvia vuelven a ver al agua con diferentes ojos. Han aprendido que el agua que sale de los pozos se puede terminar o que está contaminada y por lo tanto el agua de lluvia se ha vuelto verdaderamente importante para ellos”.

De una comunidad a una docena: ¡tú puedes generar un impacto!

Foto: Miembro comunitario impermeabilizando una cisterna para la recolección de agua de lluvia.

Foto: Miembro comunitario impermeabilizando una cisterna para la recolección de agua de lluvia.

Los problemas hídricos en Pozo Ademado son un microcosmo que sirve de ejemplo para representar la crisis que se vive en toda la región en cientos de comunidades de nuestra cuenca. Ahora mismo, estamos trabajando de manera cercana con Carmen y SECOPA para construir docenas de sistemas de agua de lluvia en 8 comunidades diferentes, al mismo tiempo estamos trabajando con otros grupos para construir decenas de sistemas más en toda la región de nuestra cuenca.

Después de décadas de extrema explotación por la industria de agro-exportación, el acuífero del Alto Río Laja – la principal fuente de agua para San Miguel, San Diego, y todo el norte de Guanajuato – está declinando a un alarmante nivel de 2-3 metros por año, obligándolos a que nuestros pozos sean perforados cada vez más profundo para poder extraer este recurso tan vital. Desafortunadamente, entre más profundo vamos más está contaminada el agua con arsénico y fluoruro, dos químicos que ocurren de manera natural, que cuando se consumen durante largos períodos de tiempo pueden ser extremadamente dañinos para la salud humana. Esto está causando problemas en la salud de las personas como fluorosis esquelética y dental, lesiones en la piel, insuficiencia renal crónica, discapacidades cognitivas y de aprendizaje en niños, además de diferentes tipos de cánceres. Esto está sucediendo en literalmente cientos de comunidades en toda la región, impactando a decenas de miles en nuestra cuenca. 

El agua de lluvia evita estos contaminantes al abandonar el uso de agua subterránea totalmente. Es por esto que durante la temporada de lluvia intensificamos nuestros esfuerzos para colectar, almacenar y finalmente tratar tanta agua de lluvia como nos sea posible. Actualmente, estamos trabajando con varias organizaciones de base aliadas, como SECOPA, en 14 comunidades diferentes con la meta de construir 150 sistemas de cosecha de agua de lluvia este año – nuestro esfuerzo de construcción más ambicioso de nuestra historia.

Por favor considera apoyar este esfuerzo al hacer una donación hoy. Todas las donaciones durante este mes irán directamente destinadas a financiar y expandir nuestra concientización sobre el uso de agua de lluvia y construcción de estos sistemas. Gracias por tu interés en Caminos de Agua y en nuestro trabajo.

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